– Mostrar un hotel como «completo en las fechas seleccionadas», cuando en realidad sí que había habitaciones libres, para luego sugerir al usuario otro hotel con mejores acuerdos comerciales (más porcentaje de comisión) para Expedia
– Mostrar incorrectamente los números de teléfono de los hoteles para que los usuarios no pudiesen llamar directamente a los establecimientos y tuviesen que reservar a través de Expedia
– Anunciar supuestos descuentos promocionales en algunos hoteles, cuando en realidad los precios que se ofrecían eran los habituales para cualquier cliente
– Usar las opiniones de hoteles dentro de las páginas de TripAdvisor (propiedad de Expedia) para redirigir el tráfico hacia los sitios web de Expedia y ‘hotels.com’ (también propiedad de Expedia), en lugar de hacia los sitios web oficiales de los hoteles mencionados
Estas son las acusaciones que un tribunal de París (Francia) ha considerado como delictivas, condenando a Expedia (una de las mayores compañías turísticas en Internet) a pagar 367.000 euros de multa a Synhorcat, la asociación francesa de negocios hosteleros, que denunció a Expedia por «prácticas comerciales fraudulentas».
Como comentan en tnooz.com, esta sentencia puede ser considerada una «victoria ética» de los consumidores y los negocios hosteleros sobre los intermediarios de comercio electrónico. A nadie de nosotros nos gusta que abusen de nuestra confianza en un sitio web de viajes, y que la información que se muestra (mejores precios, disponibilidad) es realmente fiable.
Sin embargo, estos intermediarios turísticos (que, no lo olvidemos, también han negociado precios con los hoteles) van a querer siempre obtener la máxima rentabilidad posible de su actividad y, al igual que ocurría con la agencia de viajes de nuestro barrio, nos van a intentar ‘colar’ el producto que mayores beneficios les proporcione, aunque no sea lo que realmente buscamos.
Y tú, ¿te fías de la información que te devuelven sitios como Expedia?
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