Hoy os proponemos un plan buenísimo para estos fríos días de invierno. ¿Qué os parece una alubiada? y si a eso le añadimos un bonito paseo por un parque de esculturas, plan redondo, ¿verdad? Si esto os apetece, entonces vuestro sitio es La Arboleda.
La Arboleda es un barrio situado en la zona alta del municipio vizcaíno de Valle de Trápaga- Trapagaran. Aunque hoy en día se ha convertido en una zona de ocio, toda el área de La Arboleda es conocida por las minas de hierro de las que se extraía la materia prima para los altos hornos de Sestao. Esas antiguas minas se han llenado de agua y forman hoy embalses artificiales rodeados de un paisaje verde.
Para llegar a La Arboleda tenemos varias opciones: subir por la mítica carretera llena de curvas desde el pueblo de Trapagaran, subir por la nueva carretera que nos lleva por el Campo de Golf de Meaztegi, o la opción con más encanto, coger el funicular que sube hasta La Reineta, desde donde hay 1km hasta La Arboleda. Esta última nos permitirá, en un día claro, disfrutar de unas preciosas vistas del Abra de Bilbao, el superpuerto de Santurce y la costa de Getxo. Si preferimos subir en coche hasta arriba, por la subida de las curvas hay un mirador donde podremos parar a admirar el paisaje.
Una vez que estamos en la parte alta y si no queremos dedicarnos sólo a comer, aunque la comida solamente bien vale el viaje, podemos hacer senderismo hasta Peñas Negras, donde hay un centro de interpretación ambiental en el que nos pueden dar más información acerca del entorno, hay exposiciones, un museo y hasta nos pueden ayudar con itinerarios personalizados y didácticos.
Si preferimos quedarnos por la zona, en terrenos del parque creado junto a los lagos y la zona minera, han instalado recientemente una interesante exposición de esculturas al aire libre, con el nombre de «Meatzalde Goikoa» (Zona minera de arriba). Consiste en un recorrido señalizado que actualmente cuenta con 18 esculturas de otros tantos artistas vascos y que aspira a competir con rincones más famosos como Chillida-Leku o el Bosque de Oma, de Ibarrola. Si os interesa, hay visitas guidadas tanto los fines de semana como entre semana.
Con todas estas opciones, y una vez abierto el apetito, podemos dirigirnos al pueblo de La Arboleda, donde encontramos numerosos restaurantes para degustar la gastronomía de la zona o simplemente para “potear”. Os recomendamos una alubiada, pero de las de plato único: con berza, guindillas y todos los sacramentos, que son el chorizo, la morcilla, tocino y costilla que acompañan a las alubias rojas. Nosotros elegimos el restaurante Casa Sabina, un mítico de la zona y la verdad es que no dejamos ni las migas.
De postre y como alternativa (o acompañamiento) al pacharán, aquellos que no hayáis tenido tiempo de hacerlo antes, podéis daros un paseo por la zona y así bajar un poco las alubias.
Por falta de tiempo, nosotros nos tuvimos que conformar con un paseo por el pueblo y la comida, pero nos quedamos con las ganas de visitar el parque y nos pareció el complemento perfecto para hacer hambre antes de comerse un buen plato de alubias.
Si queréis más información del parque de esculturas, ésta es la página web. Si lo que os interesa es el centro de interpretación de Peñas Negras, podéis pinchar aquí
Si os han entrado las ganas de comeros un platazo de alubias rojas, esta es la página web del Restaurante Casa Sabina. Conviene reservar.
Alguna fotografía publicada en este post tiene algunos derechos reservados y está publicadas bajo licencia ‘Creative Commons’: [1]
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